Ser parte de una revista científica es más que pertenecer a una institución, organización o casa editorial. Es pertenecer a una comunidad que, año tras año, se va consolidando. Pero, ¿cómo? Si bien es cierto que parte del fortalecimiento de las revistas se da por su visibilidad en motores de búsqueda y bases de datos, y acceso a bases de datos indexadoras, bibliográficas, de referencia o de alto impacto, como Scopus y Web of Science, el trabajo no se construye solo. Es el esfuerzo de un equipo editorial que está acompañado por las constantes conversaciones que hay con otros pares y con otras revistas para el mejoramiento constante, a través de flujos de trabajo entre los equipos editoriales y el robustecimiento de políticas editoriales.