En la última década, el profesorado universitario ha podido constatar cómo ha aumentado de forma exponencial la carga de trabajo burocrática y administrativa. A la atención online a los estudiantes y a los diversos órganos de gestión universitaria, multiplicada exponencialmente en los tiempos de la crisis sanitaria por el coronavirus, se ha añadido una nueva tarea: la aceptación o rechazo de la revisión de artículos, que nos demandan los editores de las revistas científicas de comunicación.